Es conveniente recordar que las FF.AA., es la institución armada fundamental y permanente del Estado boliviano, con el mandato de defender y preservar su independencia, soberanía, paz y dignidad, asegurar la integridad del territorio, su constitución y leyes, así como realizar obras de conveniencia pública. Esta magna tarea es la de todas las FF.AA. del mundo, con mayor atención a cualquiera de sus postulados.
Para las FF.AA. de Bolivia, a las que dignamente pertenecemos, no es un precepto libresco, sino cumplido en más de 200 años, aún más la existencia de Bolivia es uno de sus más grandes logros.
En concepto simple, las FF.AA. es la reunión de 3 Fuerza: Ejército, Fuerza Aérea y Armada, independiente cada una en su administración e interdependientes en el accionar; cada institución o Fuerza, en lenguaje militar, ha sido legalmente creada de manera descontinua en diferentes periodos de tiempo, lo cual limita establecer una creación global de las FF.AA., por tanto motiva hacer un análisis histórico, político, jurídico y militar del origen y surgimiento de la primera Fuerza constitutiva o sea del Ejército.
Al inicio del Siglo XX en auténtico y puntual reconocimiento a los legítimos derrumbadores del poder monárquico, se instituyó cada 7 de agosto: “Día del Ejército”, hasta después de la creación de la FAB, 26 de septiembre de 1956, se cambió por el “Día de las FF.AA.”.
La acreditación legal de la existencia también legal de una Fuerza Armada, se encuentra en 4 artículos de la 1ra Ley Fundamental de Bolivia del 19 de noviembre de 1826. Los 2 primeros artículos señalan: Habrá en la República una fuerza armada permanente, se compondrá del ejército de línea y una escuadra.
Sin embargo, el amanecer de las actuales FF.AA. proviene de los primeros estremecimientos del rompimiento de los lazos coloniales, que para su éxito, la existencia de una fuerza armada era una condición sine qua non.
Antes de desatarse la guerra de la independencia de los EE.UU., se formó un ejército, se nombró su comandante y se señaló el objetivo; en la América hispana no existió acuerdo, ninguna cabeza visible, sin consenso de lo que se quería y sin ningún poder militar disponible. No obstante los ejércitos patriotas fueron debida y jurídicamente tutelados por autoridades competentes al romperse las amarras para iniciar las pugnas feroces, esto sucedió debido a que los cabildos o municipios eran la única corporación elegida por el pueblo y no por el rey; de esta manera estos cuerpos municipales por presión, reemplazaron a las autoridades realista, luego nombraban una Junta de Gobierno, siendo la primera medida de la Junta designar el comandante de armas para que organice y dirija el Ejército Patriota con legalidad y competencia y este acto es el germen de los ejércitos de sudamérica.
Podemos afirmar que el 7 de agosto es la fecha procedente como el “Día de las FF.AA.”, ya que, cada Fuerza tiene su fecha legal de creación con excepción del Ejército que aún no está debidamente establecida, seguramente por no precisar de manera adecuada que en 1825, cinco provincias que pertenecían a las Provincias Unidas de Sudamérica, de forma voluntaria, potestativamente y en igualdad de condiciones acuerdan constituir un Estado independiente. Estas provincias contaban con un ejército instituidos al comienzo de la guerra secesionista de la manera establecida con la aprobación del gobierno de Buenos Aires y que fueron los que coronaron la autonomía de cada una de dichas provincias.
En 1809, 27 de mayo Chuquisaca, 22 de julio La Paz; en 1810, 17 de octubre Cochabamba, 31 de octubre Santa Cruz. Estos hechos documentados señalan que estas organizaciones militares estaban estructuradas en compañías, batallones y con las 3 armas que existen hasta hoy, con sostén logístico y de sanidad, por tanto no fueron meras parcialidades o montoneras, ni bandeiras, algaras, taifas o guerrillas, menos republiquetas. No existió un ejército altoperuano ni una dirección política y militar altoperuana. Las autoridades competentes políticas y militares tomando en cuenta estos hechos cumplidos deberían determinarse, a marcar la fecha de creación, ya sea por la secuencia cronológica o por un fructificante desempeño, de cada Ejército provincial.
Al cerrar esta reseña, a nombre del Cuerpo de Generales y Almirantes de Santa Cruz, con enardecimiento, rendimos el augusto homenaje de exaltación a las FF.AA., con el merituado reconocimiento a la gran institución digna de la Nación que defiende y de la bandera que enarbola, el rojo, el amarillo y el verde, porque la Nación boliviana está segura de sus FF.AA. y las FF.AA. está segura de su misión.
Santa Cruz de la Sierra, 10 de agosto de 2019
Gral. Div. Herland Vhiestrox Herbas
