Por: Winston R. Coímbra Ramos
Si bien el sonoro redoble de las campanas de la catedral de San Ignacio de Velasco será escuchado por toda la población de la ex reducción San Ignacio de Loyola, este 30 y 31 de julio, la feligresía no acudirá en masa a las celebraciones religiosas, el templo no estará abarrotado de gente durante la eucaristía, y menos aún participará de la procesión con la imagen de su santo patrono por la Plaza 31 de Julio.
Tampoco se tendrán las tradicionales cortesías del cabildo indigenal chiquitano con repique de campanas, música con bombos y tambores, flautas y pfífanos, el ruido y jocosidades de los chininíses con sus cascabeles apenas si estarán presente, la prestancia de los lanceros recorriendo con el estandarte alrededor de la plaza principal para dar la bienvenida a los visitantes, no será tal.
Este año 2020, los ignacianos velasquinos tendrán una festividad atípica para conmemorar y festejar el 272 aniversario patronal y de fundación de la capital de la provincia José Miguel de Velasco. La cuarentena, obligada por el Covid-19, los mantendrá en casa para proteger la salud de la población, de propios y extraños, que con seguridad extrañarán la manera como acostumbraban celebrar, la que para los ignacianos es, SU FIESTA GRANDE.
Pero esta pandemia del Covid-19 también está azotando gravemente la economía de los ignacianos, que este año tampoco han podido realizar sus ferias artesanales, agrícola y ganadera. Esta última es la vitrina donde se expone la mayor fuente generadora de ingresos de la población, dado que el municipio de San Ignacio es la capital de la Nelore de nuestro país.
San Ignacio de Velasco, fue fundada por los misioneros de jesuitas Miguel Streicher (castellanizado como Areijer) y Diego Contreras, el 31 de julio de 1748. Con seguridad los trabajos de asentamiento de la nueva reducción se iniciaron un par de años antes, toda vez que el Catálogo de Población de las Misiones de Chiquitos, en 1747 ya registra una población para San Ignacio de 731 familias, haciendo un total de 2.734 habitantes.
La ex reducción de San Ignacio de Loyola (Luego de Chiquitos y actualmente de Velasco) fue creada ante la sobrepoblación de aborígenes en las misiones de San Rafael (1696) y San Miguel (1721) de las tribus arupareca, boca, boro, tao, tañapica, zamanuca, entre otras. Los misioneros de la Compañía de Jesús mantenían en las reducciones entre 2000 a 3000 habitantes como máximo.
La construcción del templo fue dirigida el misionero Martin Schmid, cuyos trabajos se extendieron hasta 1761. El P. Schmid se dedicó al tallado de los retablos de los altares hasta 1776, un año antes del extrañamiento de los jesuitas de América.
San Ignacio, capital de la provincia José Miguel de Velasco, está a 460 km al noreste de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en un punto de convergencia de las rutas camineras de y hacia la capital cruceña por carretera. Al este con las capitales de los municipios del estado brasileño de Mato Grosso, con quienes mantiene un intensivo intercambio comercial y cultural.
Al sur, con San José de Chiquitos, conectándose a la carretera bioceánica y el ferrocarril; al este con San Matías y la ciudad brasileña de San Luís de Cáceres; al norte con el Parque Noel Kempff y las poblaciones ribereñas a los ríos Paraguá e Iténez. Ubicación privilegiada que la hace una ciudad de llegada que tiene todas las con condiciones de prestación de servicios.
La capital velasquina, es una ciudad intermedia de alrededor sesenta mil habitantes, pero no obstante ser la de mayor crecimiento urbanístico y poblacional de la Gran Chiquitania, mantiene su encanto de pueblo de tradiciones centenarias, habiéndose adecuado a la modernidad.
Sus amplias calles y avenidas, pavimentadas en el casco viejo, están adornadas por plantas y árboles de la región; en tanto que las casas de vivienda se siguen construyendo al estilo colonial, con corredores o galerías sombreados que protegen al peatón del sol, la lluvia o del viento, según como se presente el clima. Espacios por donde se puede caminar sin los sobresaltos del tránsito vehicular de las grandes urbes.
La Promoción 70 del Colegio Seminario San Ignacio, “LA PROMOCIÓN MAYOR”, saluda con mucho cariño a su pueblo natal en su 272 aniversario patronal y de fundación.
Santa Cruz de la Sierra, 27 de julio de 2020.
