Autor: Willi Noack
Publicado: El Nuevo Día, 19.05.1999
Resumen de una charla pronunciada en la Universidad “Externado de Colombia” en Santa Fe de Bogotá, en fecha 16.4.99
1. Enfoque: Por la importancia del tema, sujeto a un intercambio de experiencias entre Colombia y Bolivia, se lo enfocó con un sentido práctico-pragmático en vez de desarrollar conceptos teóricos relevantes que predominan el discurso público, y que tienen su constancia en publicaciones afines.
Se trataba de intentar de hacer un análisis crudo, sin tabúes ni clichés, en base de experiencias y apreciaciones para dar respuestas a preguntas concretas, enmarcadas en la realidad boliviana y exponerlas como propuestas al criterio del auditorio de tan ilustre universidad.
2. Definición: Para el propósito de esta charla se define corrupción, de manera más amplia, como el conseguir ventajas personales con actos ilícitos.
3. Denuncia: Frecuentemente se pronuncian discursos públicos, se crean pro-gramas de los Gobiernos, bajo el patrocinio de ilustres autoridades, se promul-gan iniciativas para combatir el crimen de la corrupción, sin el grado ineludible de decir las verdades.
Estos discursos, escuchados por el ciudadano corriente y común, conocedor de la realidad, nada o poco involucrado en los crímenes de la corrupción, generan en la gran mayoría de la ciudadanía fuertes reacciones emocionales, porque es-tos discursos públicos acertadamente son interpretados como farsa, como “sa-ludo a la bandera”, o peor como toma de pelo, en fin: hipócrita, pues gracias a la labor de investigadores (ver rol del “Cuarto Poder”!) se conocen corruptores y corruptos, pero no prospera su castigo, que es obligatorio y factible (por existir bases legales y pruebas palpables).
Las reacciones del ciudadano varían entre ira, resignación, cinismo, generaliza-ción del desprecio de las autoridades, y la pérdida de confianza en el Estado, por lo tanto surge la crisis de la representatividad y otras consecuencias.
4. Permisividad: ¿Por qué no prospera la sanción legal contra criminales compro-bados? Tesis: No hay voluntad para hacerlo, existiendo el instrumentario para cumplir.
5. Causas de fondo: ¿Por qué falta la voluntad? (Principales causas)
De las muchas causas de fondo, que detectamos diariamente sin mayor dificul-tad y que el ciudadano en un pueblo pequeño porsupuesto también conoce por no existir suficiente anonimidad, a continuación sólo algunas:
· “Compromisos” para con la familia, el clan, la rosca, la promoción, fraterni-dad, logias; equivocada interpretación de la solidaridad.
· Situación de empate: El acusador también es un criminal. Principio de los bomberos: Ninguno pisa la manguera del otro.
· Ejercicio de poder, hasta poder futuro; miedo de venganza.
· Negativas experiencias vividas sobre el alto grado de peligro de testimoniar (preferencia para el principio de los 3 monos: nada ver, oír, decir).
· Robin-Hood-efecto: El criminal goza de aprecio por hacer obras sociales, que resultan en una percepción selectiva y evaluación errónea de sus actos ilíci-tos, sobre todo cuando el Estado es inoperante.
· Principio del soborno generalizado; conlleva a la pérdida de la noción de co-meter un crimen, a veces generando admiración por la habilidad de un crimi-nal astuto.
· Preeminencia de “tener” sobre el “ser” (inversión de escala de valores), más la tentación de la alta ganancia que ofrecen “negocios” ilícitos.
6. Excurso (paréntesis): ¿Se trata de fenómenos y causas de fondo típicos para Latino América?
Hernando de Soto (El otro sendero) comparó los elevados niveles de informali-dad nuestros con los bajos en países industrializados europeos, para atribuir la diferencia a diferencias organizacionales, pero no a características inminentes de su gente. Un servidor público alemán (por ejemplo un agente de la policía) no se deja sobornar con facilidad como su homólogo boliviano por arriesgar de per-der muy significantes beneficios y no por ser eminentemente más moral. Casos de corrupción existen también allá, pero el precio es mucho más alto.
7. Causas de elevadísimos niveles de corrupción en Bolivia (ejemplos):
· Experiencia compartida cotidianamente es que la corrupción:
· Es un negocio redondo: el ladrón se queda con la presa.
· Es impune, pues no se aplican las leyes vigentes.
· No conllevan a sanciones sociales, repudio o relegaciones.
Por ello, la ponderación entre riesgo (ínfima) y posible provecho (altísimo) “aconse-ja” optar por la corrupción.
· Es costumbre convertido en “cultura” de pagar comisiones, tanto en la admi-nistración pública como en el sector privado.
· Honorabilidad no permite adquirir símbolos de status y, a través de ello, el acenso social.
· Falta de los incentivos en la carrera del servidor público; perjudican bajos sueldos y la prevalencia de antigüedad en vez del desempeño excelente.
· Falta de financiamiento transparente de partidos políticos.
· Bajos niveles de moral y ética en la familia.
8. Medidas:
· Po rsupuesto, corregir las causas arriba mencionadas.
· Castigar los capos del crimen y hacerlo con mucha cobertura en las medios de comunicación.
· Descentralizar el Estado, para crear más transparencia y cercanía entre ad-ministración pública y sociedad civil.
· Protegerse mutuamente entre luchadores contra la corrupción mediante alianzas.
· Difundir los éxitos de la lucha para convencer que a largo plazo todos gana-mos.
fecha: 2001-07-28 23:42:23
autor: Willi Noack