EL 10 DE SETIEMBRE DE 1810
Habían venido los emisarios de Buenos Aires y Charcas a Santa Cruz de la Sierra y, a principios de setiembre de 1810, el Cabildo cruceño y sus vecinos aún no definían su adhesión a la Junta de Buenos Aires. No era fácil por las características de la sociedad colonial cruceña que tenía ciertas preeminencias, aunque la centenaria tendencia autonomista estaba encrespada por el centralismo que se sentía desde Charcas y Cochabamba, además de la incertidumbre por la prisión de Fernando VII en España.
¿Dónde eran las discusiones? Según Eric Soria, “los primeros movimientos a favor de la Junta de Buenos Aires se comienzan a gestar de la casa del comerciante Pedro Jiménez, donde estaba alojado Juan Manuel Lemoine…”
Mientras en la capital se discutía la situación política y militar, todo indica que Eustaquio Moldes pasó a Cordillera a apurar las cosas. “Y de pronto en Cordillera, todo cambia; es el tribuno patriota Eustaquio Moldes quien provoca ese concurso…” dice Don Raúl Otero Reiche en su poema “Romance del padre José Andrés Salvatierra”. Pero hay documentos que indican que no provocó el levantamiento, sino que lo encontró ya hecho y dio aviso a la capital.
Don Franz Michel afirmaba que “Si Lemoine se dirigió a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Eustaquio Moldes, el enviado de Buenos Aires, tomó contacto primero con las guarniciones de frontera, es decir con los acantonados en el Fuerte de Membirai, el Cnl. Suárez, Andrés de Salvatierra, Cañoto y los naturales de Membirai…” En esto está de acuerdo Eric Soria Galvarro quien afirma que “no hay pruebas de que Eustoquio Moldes hubiera estado en Santa Cruz…”
Sin embargo, más allá de que las diligencias revolucionarias no dejan pruebas, Durán Canelas -con información de primera mano- aclara: “Moldes y Lemoine, revolucionarios y de espíritu exaltado, por intermedio de algunos patriotas cruceños, después de sigilosas conferencias, invitaron para dar el grito de libertad en Santa Cruz, a esos dos jefes realistas. Antonio Suárez aceptó, Becerra no; retirándose en consecuencia a Cordillera”.
Esta versión es más lógica porque la política siempre se definía en la capital y es el lugar donde se hacen los contactos, antes de pasar a un cuartel militar distante. Cuando dice “retirándose a Cordillera” deja claro dónde se discutía la situación. Ahora, si Moldes estuvo en la ciudad antes y/o después del 10 de setiembre, no es tan relevante, sino la confirmación del hecho, anterior al 24 de setiembre.
La confirmación la hace el propio Monseñor José Andrés Salvatierra en una declaración de 1813 que textualmente dice: “Cuando el Capitán Eustaquio Moldes, arribó a la nueba población de Membirai a hacer jurar a la Excma. Junta de Buenos Aires (…) se encontró dicho Moldes con el expresado obedecimiento ejecutado por mi i todos mis pueblos, con toda la fuerza militar (…) sirviendo esto de modelo i ejemplo a la misma Capital de Santa Cruz donde todavía se discutía sobre si obedecer o no a dicha junta…”
Eric Soria Galvarro en su artículo “Crónica de la gesta libertaria” confirma una serie de
discusiones entre los primeros días de septiembre y “la primera juna revolucionaria
cruceña” el 24 de setiembre. Posteriormente a ello hubieron más discusiones, pero la única
que tomó “de modelo i ejemplo” a Membiray fue aquella primera.
Nino Gandarilla Guardia
