Por: German Carrasco Ardaya
Nunca digas PADRE NUESTRO
Si es que no te sientes verdaderamente como hijo de Dios
Y si es que no amas a tus semejantes como a hermanos
Nunca digas QUE ESTAS EN LOS CIELOS
Si solo eres capaz de valorar lo mundano y pasajero
Y no puedes apreciar lo espiritual y verdadero
Nunca digas SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
Si es que no sabes glorificar al Señor tu Dios
Reconociéndolo como causa y efecto de la creación.
Nunca digas VENGA A NOSOTROS TU REINO
Si es que no actúas con verdadera humildad
Y si es que no estás dispuesto a ganártelo con amor
Nunca digas HAGASE TU VOLUNTAD
Si es que no la aceptas con Fe y con sumisión
Por muy dolorosa que esta te pueda resultar
Nunca digas ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO
Si es que no crees que como es arriba es abajo
De conformidad con un viejo principio hermético
Nunca digas DANOS EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA
Si es que no te importas de los que no lo tienen
Y de aquellos que carecen de educación y esperanzas
Nunca digas PERDONA NUESTRAS OFENSAS
Si es que guardas rencor a tus semejantes
Y no eres capaz de reconocer tus propias faltas
Nunca digas ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS
Si no eres capaz de tener compasión
Y de poder ejercitar la caridad y la tolerancia
Nunca digas NO NOS DEJES CAER EN TENTACIÓN
Si es que no te propones ser mejor cada día
Evitando causar dolor y sufrimientos a tus hermanos
Nunca digas LIBRANOS DE TODOS LOS MALES
Si es que no tomas partido contra el mal
Y no luchas contra todo tipo de injusticia social
Y finalmente nunca digas AMEN
Si es que no te sientes capaz de dar paz y amor
Y si es que no has entendido EL PADRE NUESTRO