German Carrasco Ardaya
Amo a todos los arboles
porque son únicos y excepcionales;
porque filtran el polvo del medio ambiente
y reducen los ruidos; porque producen el oxígeno vital
y sirven de rompevientos; porque moderan la temperatura ambiente
y aumentan la cantidad de las aguas subterráneas mejorando su calidad;
porque absorben el CO2 en exceso y proporcionan alimentos para la vida silvestre, porque permiten toda la extraordinaria biodiversidad y las reservas genéticas que dan cobertura y protección a los suelos enriqueciéndolos con miles de nutrientes.
Amo a todos los arboles porque alimentan con materia orgánica en forma de humus a los suelos y además porque controlan y reducen la sedimentación que
Hay en los ríos; porque protegen al hombre de la contaminación del aire; porque
nos alegran la vista y nos insuflan la vida por los exclusivos designios del creador, dándole belleza propia y natural a paisajes urbanos y rurales.
Y por último, amo a
todos los arboles
porque nos dan
sombra y paz,
alimentos y
frutos diversos,
medicinas,
maderas,
aromas,
energía,
alegrías
y ganas
de vivir,
y porque
sin duda
alguna son
las fuentes
de la vida,
la verdadera
maravilla de
la naturaleza
y de todo el proceso
de Creación con Evolución.