Bolivia ante cambios trascendentales – Willi Noack – 20.12.2005/27.12.2005

Bolivia ante cambios trascendentales

Willi Noack

Es un principio generalmente respetado conceder 100 días a un nuevo gobierno para que se establezca antes de criticarlo.

Vamos a preguntar y no criticar. Las preguntas giran alrededor del tema clave: ¿cuál es la política económica y social que regirá en la nueva administración del Estado? ¿Será factible ante la oposición y será financiable?

Todos sabemos que durante cualquier campaña proselitista los candidatos en pugna ofrecen lo

que les parece apto para captar votos. Si sus ofertas carecen de factibilidad siembran un riesgo para la gobernabilidad: si el candidato una vez elegido no cumple, provoca una decepción muy grande en sus electores, y el gran amor puede convertirse en rechazo. ¿Será factible una liberación de la coca?

Para ser elegido cualquier candidato precisa de aliados. Son representantes de grupos de intereses que prestan su apoyo a cambio de favores que esperan recibir del candidato una vez elegido. En el caso del Presidente Morales estos grupos son los “movimientos sociales”. Por su lucha en los recientes dos años se tiene una clara noción de cuáles son sus exigencias y con qué obstinación van a reclamar su puesta en vigencia. Si el Presidente no cumpliese en el plazo de 90 días otorgados para gobernar, reconociendo el margen de acción existente y considerando las consecuencias de no moverse en el marco de la factibilidad – ¿qué sucederá?

¡Este plazo de 90 días! Refleja la falta de paciencia para que el nuevo gobierno se organice y trace

sus políticas con responsabilidad. Haber limitado el tiempo como una condición seria del apoyo significa obligar a una política del “accionismo” es decir de hacer política bajo la presión de riesgos para la gobernabilidad.

Como sucede siempre, también este nuevo gobierno va a tener que enfrentar las tradicionales peleas por las pegas. Lo que era en las alianzas entre varios partidos políticos el “cuoteo” se repetirá entre los que ayudaron al Presidente a triunfar: le presentarán su factura, léase: reclamarán cargos públicos. Ojalá que los postulantes tengan un nivel satisfactorio de conocimientos y un perfil que los distinga como para asumir la alta responsabilidad que tienen con el país entero (y no solamente con su clientela) cuando ejerzan la delicada función de un funcionario público entendido como un servidor público.

Pronto se sabrá la real definición de la soberanía y cuán real es la dependencia del país que limita esta soberanía. Es el tema de la factibilidad, en otras palabras. ¿BOLIVIA actúa conforme a sus compromisos internacionales, o pretende en nombre de su soberanía romper con sus compromisos? ¿Cuáles serían las consecuencias?

Algo queda muy establecido. La vergonzosa distribución de la renta y la exclusión iba a estallar tarde o temprano, y con la elección del nuevo Presidente ha encontrado su expresión real. El egoísmo de grupos privilegiados en desmedro de los más pobres iba a provocar la revuelta de los marginados. La paz social cuesta caro (para los privilegiados) pero la guerra social cuesta más caro. Era y es imprescindible fortalecer la justicia social. Para los privilegiados hubiera sido menos traumático reconocer esta imperiosa necesidad. Una sociedad con diferencias tan abismales entre los (pocos) ricos y (muchos) pobres no es factible.

¡Qué los cambios se desarrollen de manera civilizada!

¡Feliz navidad!

www.eforobolivia.org

www.riberalta-bolivia.com
NOTA: Artículo de opinión preparado para EL DEBER., 23.12.2005

LOS TIEMPOS lo publicó: http://www.lostiempos.com/noticias/27-12-05/27_12_05_pv1.php

Bolivia ante cambios trascendentales Willi Noack ,  CORREO DEL SUR, 27.12.2005

fecha: 2006-02-01 18:03:44
autor: Willi Noack