Ñuflo de Chaves

Ñuflo de Chaves o menos conocido como Nufrio de Chávez (Cáceres de Extremadura leonesa, Corona de España, 1518 – aldea Mitimi de la laguna de los Xarayes, gobernación de Santa Cruz de la Sierra del Virreinato del Perú, 3 de octubre de 1568) era un explorador y conquistador español, conocido por sus exploraciones del actual territorio del Paraguay y la zona suroriental de la actual Bolivia y por haber fundado la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en 1561. Fue el continuador de la política colonizadora de Domingo Martínez de Irala.

Su actividad permitió extender la colonización por esas regiones. Fue el primer hombre que atravesó el continente, partiendo del Atlántico al Pacífico, para lograr la conquista del centro de América meridional. Su temprana muerte no supuso la interrupción de la actividad conquistadora de todo el territorio que hoy conforma esa extensa comarca, porque su legado quedó en las gentes de la vieja ciudad, quienes extendieron su cultura por todo lo que hoy se conoce como el Oriente Boliviano.

Biografía

El conquistador Ñuflo de Chaves (hijo de Álvaro de Escobar y María de Sotomayor), nació en 1518 en la villa extremeña de Santa Cruz de La Sierra (Cáceres), entonces perteneciente al alfoz de Trujillo.

Ñuflo deriva de Nufrio, que según su biógrafo, el historiador boliviano Hernando Sanabria, viene de Onofre u Onufrio. Por su santo se puede establecer entonces que nació el 12 de junio de 1518 (San Onofre).

De familia acomodada, tanto él como su hermano fray Diego de Chaves (que llegó a ser confesor de Felipe II), recibieron excelente educación. Dado que Ñuflo había optado por la milicia, buscó acomodo para embarcarse en alguna expedición. Habiendo desembarcado en la Isla de Santa Catalina, en 1542 llegó a los territorios de lo que hoy es Paraguay, formando parte de las fuerzas del adelantado Alvar Núñez Cabeza de Vaca.

Al llegar al territorio, exploraron el curso del río Paraguay y descubrieron las cataratas del Iguazú. En 1546 fue enviado por Domingo Martínez de Irala al puerto de San Fernando, en la cabecera del río Paraguay, con el objeto de encontrar el camino de la Sierra de la Plata. Al año siguiente mandó una expedición en canoas por el río Pilcomayo hasta los Andes, siendo la primera vez que se exploraba este río.

Camino de Lima

En septiembre de 1548, por encargo de Irala, Chaves emprendió el largo camino hasta Lima con cuatro españoles, entre ellos el capitán Marcos Victoria, y cien indios amigos. Su objeto era entrevistarse con el gobernador Pedro de La Gasca para informarle de los pormenores del Paraguay, pedirle ayuda y solicitar la gobernación para Martínez de Irala. Pero La Gasca ya tenía noticias del mal comportamiento de Irala, e hizo caso omiso de la petición de Chaves. Este volvió a Asunción sin resultados positivos.

La actividad conquistadora y la exploración de nuevas tierras eran los objetivos que movían a aquellos hombres a emprender nuevas empresas. En 1553, Chaves salió con Irala por el cauce del río Paraguay y llegaron hasta la zona del Chaco. Pero Irala suspendió la expedición al enterarse de que sus partidarios le habían concedido el mando que tanto ansiaba.

“Aquel enorme Chaves […] Fue de Asunción a Lima dos veces, a pie, caminó 5.600 leguas en diez y seis expediciones, flecha humana que volaba a todas direcciones  en pos de sus quimeras […] ”

 

Ñuflo toma el mando

Antes de su muerte (1556) Irala había encomendado a Ñuflo de Chaves la fundación de una ciudad en la comarca de los indios jarayes. La ciudad no se fundó en este momento y Ñuflo de Chaves siguió hacia el norte, casi a la orilla del río Guaporé, donde se produjo un enfrentamiento entre españoles e indígenas. No obstante, por encargo del gobernador interino Hernando de Mendoza, salió Chaves con 158 soldados para fundar una ciudad en la comarca de los indios chiquitos, llevando a cabo la fundación de Nueva Asunción o «La Barranca», el 1º de agosto de 1559, en la orilla del río Guapay.

Como los españoles establecidos en Perú ya habían explorado parte de aquella comarca, hasta allí llegó Andrés Manso para reclamar la pertenencia del territorio. Pero Chaves no se amilanó ante tal pretensión y marchó a Lima para reclamar sus derechos ante el virrey, Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete.

En 1560, el virrey del Perú nombró a su hijo, García Hurtado de Mendoza, gobernador de la provincia de Moxos. Este nombró como su teniente general a Ñuflo de Chaves. Como García estaba residenciado en Chile, de hecho el gobernador era Chaves, quien a su buen entender gobernaba y disponía. Con este acto, creó también esta nueva provincia o gobernación. Andrés Manso no se conformó con el dictamen, resistió las órdenes virreinales y fue enviado preso a La Plata.

Fundación de Santa Cruz

El 26 de febrero de 1561, con las solemnidades de rigor, Chaves fundó al fin la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, para perennizar en aquellos alejados territorios el nombre de su solar nativo.

Y como era preceptivo se legalizó la situación del territorio. Por Real Cédula del 29 de agosto de 1563, la Real Audiencia de Charcas

«la gobernación de Tucumán y Juríes y Diaguitas y la provincia de los Moxos y Chunchos y las tierras y pueblos que tienen poblados Andrés Manso y Nufrio de Chaves, con lo demás que se poblare en aquellas partes en la tierra que hay donde la dicha ciudad de La Plata hasta la ciudad del Cuzco, la cual queda sujeta a la dicha Audiencia de los Charcas».

Pero Chaves, enamorado de aquella comarca donde estableció su vivienda (un pahuichi casi a orillas del entonces llamado río Sutós) tanto había peleado por materializar su ciudad, marchó a Asunción y consiguió convencer a los pobladores de aquella ciudad para que emigraran a Santa Cruz. El gobernador, el obispo y una gran mayoría de los pobladores de Asunción emigraron a Santa Cruz; donde fueron bien recibidos.

Se asientan en Santa Cruz durante año y medio, sumando población y provocando un desarrollo vertiginoso que llegó a casi 40 manzanas urbanizadas, convirtiéndola en la más importante de la región platense. Un cronista de la época registró la vida de Santa Cruz de la Sierra en 1564:

“De los que entraren se quedarán más de los que querrán, porque hay bien de comer y hospédanles con mucha familiaridad y cortesía…

Pero el gobernador Ortiz de Vergara decidió continuar su marcha a Charcas, donde fue reprendido por haber abandonado Asunción. Volvió la expedición y Chaves se prestó a darles escolta, y en el viaje de regreso murió a manos de los indios itatines el 3 de octubre de 1568.

Familia de Chaves

Chaves se casó en 1550 con Doña Elvira de Mendoza, hija de don Francisco de Mendoza, gobernador del Río de , y de doña María de Angulo y Manrique. Sus hijos fueron cinco: Francisco y Álvaro, ambos militares; María, Catalina y Elvira; las dos menores monjas y la mayor se casó en 1574 con un soldado de apellido Ossorio; esta última fue la única que dejó probada descendencia en Santa Cruz de la Sierra.