Guerra del Acre

Guerra del Acre
Dominio de facto de las tres republicas en el Acre.png
Dominios de facto de la República Peruana, Brasil y Bolivia hasta 1899, año en donde comienzan oficialmente las hostilidades entre los tres países.


Fecha 18991903
Lugar Selva del Acre y Purús.
Coordenadas 7°06′51″S 73°48′04″OCoordenadas: 7°06′51″S 73°48′04″O (mapa)
Casus belli Intentos sucesivos de secesión por parte de los seringueiros brasileños para posteriormente incorporarse al Brasil.
Resultado Victoria de Brasil.
Consecuencias
Beligerantes
Flag of Bolivia (militar).svg Ejército Nacional de Bolivia
Flag of Bolivia.svg Columna Porvenir Apoyo:
Bandera de Estados Unidos Estados Unidos
Flag of Brazil.svg Ejército Brasileño
Bandeira do Acre.svg Seringueiros
Bandeira do Acre.svgFlag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Veteranos de Cuba
Bandeira do Acre.svgBandeira do Rio Grande do Sul.svg Veteranos federalistas
Comandantes
Flag of Bolivia.svg General y Presidente José Manuel Pando
Flag of Bolivia.svg Federico Román
Flag of Bolivia.svg Nicolás Suárez Callaú
Flag of Bolivia.svg Bruno Racua
Flag of Brazil.svg Presidente Rodrigues Alves
Bandeira do Acre.svgFlag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Luis Gálvez Rodríguez de Arias
Flag of Brazil.svg José Plácido de Castro
Flag of Brazil.svg Jefferson José Torres
Flag of Brazil.svg General Olímpio da Silveira

Antecedentes

El nombre de Acre dado al territorio en cuestión se debe a uno de los ríos de la región, llamado Aquiry en idiomas nativos y río Acre en español y en portugués.

Tras los tratados de Madrid (1750), San Ildefonso – Tratado de Permuta (1777) y Badajoz (1801) todo el territorio del Acre, con una superficie de aproximadamente 355.242 km² quedó confirmado dentro de la soberanía española, siendo entonces fijados sus límites con las posesiones portuguesas (y luego brasileñas) en el paralelo que corre desde las nacientes del río Yavarí hacia el este hasta encontrar la vaguada del río Madera, es decir el paralelo que servía como límite septentrional del Acre era el 7° o el 7° 7′ S;1​ tal límite se mantuvo para el Brasil hasta por lo menos 1839.

En 1776, al crear la monarquía española el Virreinato del Río de la Plata, quedaron poco precisos los límites del mismo respecto a los del Virreinato del Perú, de modo que, al producirse la independencia de Perú y luego la de Bolivia, ambos estados se disputaron el territorio. Brasil, aprovechando la debilidad política de ambos vecinos, había incorporado gran parte del Acre a la provincia (luego estado brasileño) de Amazonas, cuyos límites eran desde el ya citado paralelo 7°S hacia el Este y hacia el Sur.

Según el Perú, el límite en 1870 entre el Perú y Brasil era corrido hacia el sur hasta el paralelo que corresponde a las nacientes del río Purus, esto es, hasta casi el 10°S pero, para el estado boliviano, Brasil mantenía el extremo norte en el paralelo 7°S —desde la tierra de los Guarayous— si bien con importantísimas anexiones en el Este, en donde impusieron una frontera diagonal a Bolivia. Tal primera anexión quedó como un hecho consumado (o fait accompli) admitido internacionalmente y así luego aceptado por Bolivia najo el mandato del presidente Mariano Melgarejo al firmar el llamado Tratado de Amistad más conocido como Tratado de Ayacucho del 23 de noviembre de 1867 por el cual se entregaban 102 400 km² de territorio a Brasil (principalmente el noroeste del Acre original que pasó así a ser parte del Amazonas brasileño).

Visión boliviana

Bolivia durante 1899, dicho país consideraba dentro de su frontera al territorio acreano y a otras zonas fronterizas, así fue durante y hasta la firma del Tratado de Petrópolis.

Bolivia, desde 1867 y hasta 1903, mantenía unos 253 242 km² del territorio del Acre, con subdivisiones políticas poco definidas en los territorios llamados Espino (en el norte), Cocama (en el centro) y Manetenery o Manetery en el sur y este. Esas regiones formaban parte del Territorio de Colonias.

De esta manera, hasta principios del siglo XX, el territorio del Acre (actual Estado de Acre) pertenecía a Bolivia. Sin embargo, en gran medida a causa de una gran sequía que afectó al Nordeste brasileño durante el año 1877, se intensificó la inmigración ilegal de brasileños al entonces territorio boliviano; así, desde ese año, gran parte de su población estaba constituida por brasileños que exploraban seringais, es decir campos en donde abundaba el árbol del caucho, o que se dedicaban a extraer oro y plata de los garimpos (yacimientos) y que, en la práctica, acabaron creando un territorio independiente subsidiario de Brasil porque Bolivia no tenía una presencia notoria en la región.

En 1898, la Comisión demarcadora de límites favoreció a Brasil con más adquisiciones territoriales a expensas de Bolivia, país que no pudo hacer nada porque, además de no contar con mucho apoyo internacional, estaba sumida en una sangrienta guerra civil que desgastaba a sus efectivos. La guerra civil afectó notablemente al ejército boliviano, el cual, de no haber sido así, podría haber contado con más y mejores efectivos para la defensa del Acre.

En 1899, los bolivianos, con nuevas concesiones territoriales a Brasil (citadas anteriormente en 1898), intentaron asegurar el control de la zona fundando como capital administrativa a Puerto Alonso. Como fuerza de policía, se organizó en Cochabamba, un piquete de cuarenta hombres bajo el inmediato comando del subteniente Víctor Rodmípez (esta era la fuerza inicial de policías de Puerto Alonso tras su fundación).

Se debe señalar que en el año 1899 se había producido un importante avance de colonizadores brasileños que habían ocupado el área de los ríos Purús y el Acre al sur de la línea de fronteras, debido a la inmigración anteriormente citada.

Desde Bolivia, los pioneros colonos habían conseguido establecerse en el Abuná y comenzaban a ocupar el territorio del Acre. Con el propósito de remediar la falta de una presencia importante de residentes bolivianos, en enero de 1899 se creó la aduana de Puerto Alonso. Era un acto legítimo de soberanía, con propósitos administrativos. Se trataba de recaudar los derechos de aduanas que al país boliviano le correspondían por la extracción de la goma que explotaban bolivianos y extranjeros dentro de su territorio. En el poco tiempo que pudo funcionar la aduana se produjeron ingresos interesantes para el fisco pero Puerto Alonso se convirtió en el centro político y militar de los conflictos.

Visión peruana

La República Peruana también consideraba en 1865 el Acre como territorio nacional como herencia de la antigua Comandancia General de Maynas.

El territorio peruano se extendía hasta el río Madera que servía de límite con Brasil; asimismo, según los peruanos, el límite con Bolivia estaba dado principalmente por el río Beni (reclamación hasta 1880) mientras que por contraparte (hasta 1902) Bolivia reclamaba como límite con Perú el curso del río Madre de Dios y el de su afluente el Inambarí, Brasil supo aprovechar los diferendos entre los países andinos y al mismo tiempo que oficiaba de mediador de «buena voluntad» entre ellos, obtenía territorios. Sin embargo, entre 1867 y 1909, todo el territorio de Acre pasó al Brasil sin librarse batalla con Perú. Los presuntos derechos del Brasil sobre esa extensa zona se remontan a que, en 1867, el presidente boliviano Mariano Melgarejo había cedido territorios peruanos a Brasil —como si fueran de ese país— y lo hizo nuevamente en 1903 por el Tratado de Petrópolis, luego de una larga guerra fronteriza de casi 30 años. Desde entonces Brasil quiso hacerse por la fuerza de dichas tierras, deseando extenderse inclusive hasta el río Purús y el río Yarúa.

El 25 de octubre de 1902, la guarnición peruana de Amuheya rechazó a un destacamento brasileño que le exigía abandonar su puesto. En 1903, una lancha con personal peruano del comisariato de Chandles fue tiroteada en el Acre. En 1904, el coronel brasileño José Ferreira arribó al río Santa Rosa, afluente del Purús, y saqueó caucho y siringa a extractores peruanos. En noviembre de ese año, la guarnición de Amuheya se rindió ante fuerzas brasileñas superiores, tras dos días de combates. Considerando imposible defender militarmente la región, la pérdida peruana se hizo efectiva por el Tratado Velarde-Rio Branco de 1909 y un recorte territorial complementario se fijó con el Tratado Polo-Sánchez Bustamante que se llevó a cabo con Bolivia, también de 1909.

Guerra del Acre

En 1899, tras la fundación de Puerto Alonso como capital administrativa de la región del Acre, la creación de una aduana en la misma ciudad y la imposición de un impuesto a la goma exportada por parte de los bolivianos, el gobernador del Estado del Amazonas, Ramalho Junior, no vio con buenos ojos el establecimento de la aduana boliviana y teniendo un pretexto acusó ante su gobierno la «ilegalidad» de la ocupación, imputando a los supuestos ocupantes bolivianos robos, atropellos y actos de violencia cometidos contra los residentes brasileños. La debilidad de las autoridades bolivianas alentó a los promotores de la rebelión y al gobernador brasileño del Amazonas, Ramalho Junior, quien indujo al español Luis Gálvez Rodríguez de Árias a que se pusiera a la cabeza de los sececionistas, mientras que, para secundar y reforzar el movimiento separatista, se organizaba en Manaos una partida de mercenarios bajo la dirección de Alberto Moreira Junior, un pariente del gobernador del Amazonas.

Se inició de esta manera la Primera Revolución del Acre o Primera Campaña (en Bolivia), de carácter supuestamente local y autonomista. Los acreanos probrasileños se organizaron política y militarmente: ocuparon Puerto Alonso, en donde destituyeron violentamente a las autoridades bolivianas y declararon posteriormente al Estado Independiente de Acre, Purús y Yaco libre de Bolivia. Al español Gálvez lo acompañaban varios veteranos de Cuba.

La guerra se dividió en dos periodos o campañas: el primero comienza desde 1899, con la presión de los brasileños para que los bolivianos abandonen Puerto Alonso hasta su posterior recuperación y reincorporación del Acre nuevamente a Bolivia; el segundo o Segunda Revolución Acreana (Segunda Campaña en Bolivia) comienza el 6 de agosto 1902 con la toma de la ciudad de Xapuri y termina en febrero de 1903 con la firma del Modus Vivendi que establecía la desmovilización de las tropas bolivianas y la suscripción de un nuevo tratado.2​ El 17 de noviembre de 1903 durante el gobierno de José Manuel Pando, Fernando Guachalla y Claudio Pinilla firman por Bolivia el Tratado de Petrópolis por el que Bolivia cede el territorio del Acre a cambio de una compensación de 2 000 000 de libras esterlinas, el compromiso de construcción de un ferrocarril en la zona de las cachuelas y otros aspectos relacionados al estatus y derechos de los habitantes de la región en cuestión, perdiendo Bolivia aproximadamente 190.000 km2 de territorio.3

Al estallar la revuelta separatista, el Acre contaba con más de 30 000 habitantes, casi indiferentes a lo que ocurría; por ello, los promotores de la revuelta, para hacer obtener su popularidad, expedían despachos y cargos de coroneles de forma masiva, sin que por ello lograsen el apoyo y participación de los habitantes porque el ideal de los acreanos era el de continuar como hasta entonces, sin freno a sus desmanes ni autoridades que los gobernasen. Entre ellos imperaba el ojo por ojo y diente por diente. Además, preferían la indiferencia por si un bando tomaba replesalias, ya que en el Acre había bolivianos y brasileños residentes que se dedicaban a explotar el caucho.

Primera Campaña

Luis Gálvez Rodríguez de Árias proclamó la República de Acre en 1899.

En el primer periodo (Primera Campaña), Bolivia tuvo que movilizarse para defender su territorio de las agresiones que se sucedían al norte. Bolivia acababa de salir de una guerra civil y su ejército estaba mermado por las bajas sufridas en este conflicto.

Coronel Ismael Montes, comandante de la 1ª Expedición a Acre.

La República boliviana mandó al Acre tres columnas de soldados, nombrándose como delegado nacional en el Acre y Bolivia a Andrés S. Muñoz , quien salió de La Paz por la ruta del río Beni. Poco después, tropas al mando del vicepresidente de la República boliviana, Lucio Pérez Velasco, salieron desde Cochabamba por la ruta del Chapare y el ministro de defensa, el doctor Ismael Montes, encabezó otro contingente por la difícil ruta de Larecaja, se trataba de rivales políticos que competían por prestigio pero, llegados al Acre, aunaron sus fuerzas y lograron restablecer el orden en la litigada zona.

Antes de la llegada de las columnas bolivianas, en el Acre los secesionistas tomaron Puerto Alonso, de donde desalojaronviolentamente a las autoridades bolivianas. Lo consiguieron rápidamente porque la región no contaba con suficientes tropas militares y policiales bolivianas. El autoproclamado presidente Luis Gálvez Rodríguez de Árias organizó eficientemente la recién creada nación; sin embargo, debió hacer frente a un infructuoso golpe de estado, aunque el poder le fue restituido.

Durante este periodo, son destacables los combates de Papirí, Cajueiro, Combate de Amapá y Humaitá.

También es muy notorio el combate de Riosinho, en donde se destacó el centinela Maximiliano Paredes, vigía que se percató de movimientos extraños y, al no recibir respuesta al grito «¡Alto!» ni reconocer presencia de soldados bolivianos, decidió disparar, evitando una emboscada de los sececionistas a los soldados bolivianos; pero murió entre la ráfaga de disparos; tras los disparos, los soldados bolivianos de la 2a División entablaron combate de inmediato, que se generalizó durante más de dos horas, tras el cual fueron derrotados los atacantes secesionistas.

Posteriormente a este hecho, se produjo el combate de Puerto Alonso, donde la ciudad, que hbía sido retomada por los bolivianos, se encontró cercada por las fuerzas revolucionarias que eran mayores en número. Ante la escasez de víveres y municiones, hubo algunas sugerencias de romper el cerco y retornar hacia el sur al interior de Bolivia, pero los jefes bolivianos a cargo de la defensa decidieron continuar haciendo frente a los secesionistas probrasileños; estos, previendo una maniobra envolvente (al ver salir una columna militar de Bolivia), pensaron que los bolivianos intentaban cortarles la retirada, por lo que los acreanos dieron la voz de alarma y, desconcertados por las cargas de disparos hechas por los bolivianos, decidieron retirarse precipitadamente, incluso abandonando pertrechos militares. Los sececionistas que sitiaron Puerto Alonso eran seiscientos contra menos de doscientos, no tenían cohesíon ni disciplina militar. Luego, en el caserío de Bagé, se entabló otro combate sin que ningún bando pudiera vencer al contrario.

Debe considerarse la dificultad para la movilización en aquella época, puesto que no existían caminos apropiados, ni medios de transporte en proporción adecuada, motivo por el cual, el transporte de tropas estuvo a cargo de la Armada de Bolivia que jugó un papel importante.4​ La entrega que hicieron los soldados bolivianos en la defensa de su patria pudo más que los obstáculos que presentaba el terreno, las condiciones climatológicas, las enfermedades y la logística.
Tras las derrotas sufridas por los revolucionarios acreanos, estos se retiraron (varios a sus residencias) y los demás reconocieron la autoridad boliviana de la región. Al español Luis Gálvez Rodríguez de Árias lo apresaron tropas de la marina de Brasil por no cumplir su palabra sobre el impuesto del caucho ya que no quitó el citado impuesto y ni siquiera dio a uno de sus socios el 20%.

Segunda Campaña

Canciller brasileño Barón del Río Branco.

José Plácido de Castro.

El segundo periodo (Segunda Campaña) fue en el gobierno boliviano del general Pando que se había decidido animar a compañías extranjeras para explotar las riquezas del Acre y asegurar así la soberanía boliviana para evitar levantamientos como el ocurrido anteriormente, para ello se realizó un contrato con la empresa estadounidense llamada The Bolivian Syndicate firmándose el Tratado de Aramayo. La cancillería de Brasil y la del Perú reaccionaron airadamente pidiendo explicaciones formales sobre la presencia de la compañía boliviano-estadounidense en el Acre. El nuevo canciller brasileño, Barón del Río Branco, inició una vigorosa campaña denunciando ese acuerdo señalando que ni él mismo permitía la presencia de intereses internacionales extraños en la Amazonia y exigía su inmediata derogación. Al mismo tiempo reiteraba los intereses brasileños en el territorio en litigio del Acre, proponiendo al gobierno boliviano opciones de canje territorial o la adquisición del mismo. En el marco de esta delicada situación, las autoridades bolivianas de Puerto Alonso incrementaron los impuestos de aduana. Esta circunstancia y la permanencia de The Bolivian Syndicate en la región determinaron el alzamiento de los colonizadores brasileros o brasileños, éste fue el comienzo de la llamada «Segunda Revolución del Acre» o «Revolución Acreana» para los brasileños.

El 6 de agosto de 1902 se dio un alzamiento secesionista apoyado por el gobierno del Amazonas y liderado por el soldado José Plácido de Castro, Jefferson José Torres y otros seringueiros, que se apropiaron del área de Xapuri y declararon el 27 de enero de 1903 el Estado Independiente del Acre y casi inmediatamente pidieron su anexión al Brasil. El alzamiento encontró a la región casi desguarnecida de tropas militares bolivianas.

Castro tenía como prioridad atacar la posible presencia del sindicato norteamericano en la región. Puso nuevamente sitio a Puerto Alonso ocupando también otras posiciones bolivianas. Los secesionistas llegaron a ocupar la Barranca de Bahía (actual Cobija) y varias zonas de las estancias del industrial cruceño Nicolás Suárez, el cual organizó de su propio bolsillo una tropa de voluntarios bien experimentados, denominándola Columna Porvenir para defender tanto sus propios intereses como los de Bolivia. La lucha en Bahía se desarrolló de la siguiente manera:

Se llegó a saber por los estancieros bolivianos que uno de los jefes insurrectos, Galdino Marinho, se había apoderado con 250 hombres, de la Barraca de Bahía, actual ciudad de Cobija. Federico Román, después coronel y general del ejército boliviano, que se encontraba al mando de la Columna Porvenir, resolvió atacar el 10 de octubre, las tropas acreanas se rindieron.

Monumento en el centenario del Levantamiento Acreano en Rio Branco, capital del actual Estado de Acre.

Posterior a este hecho, y una vez repuestos los secesionistas, se produce la capitulación de Vuelta de la Empresa, donde las tropas bolivianas al frente del coronel Rojas capitulan frente a los acreanos. Durante casi un mes los soldados bolivianos, resistieron los embates de los secesionistas que habían aumentado su efectivo a 1400 hombres. Finalmente, y ante la pésima situación reinante, Rojas se rindió no sin antes exigir respeto a su honor y al de su ejército, el 15 de octubre de 1902. Los vencedores, admirando el valor de sus oponentes, respetaron su palabra dejando que los pocos sobrevivientes retornen hacia el interior de Bolivia, cosa que muy pocos pudieron por las condiciones del terreno. En el combate de Costa Rica es donde la Columna Porvenir logra la fama de guerrilleros del Acre por el conocimiento que tenían sobre la región y la selva.

Después de estas acciones se produce la Capitulación de Puerto Alonso, negativo para Bolivia, donde los 194 defensores de su guarnición, tras ocho meses de cerco continuo resistieron 9 días de combates. El ataque comenzó el 15 de enero de 1903, concluyendo el 24 del mismo mes, fecha en la que se tomó la decisión de capitular.

Conocidas las noticias sobre los desastres en el Acre, el presidente, José Manuel Pando dada su experiencia por esos parajes decidió encabezar personalmente la defensa del Acre, movilizando una columna de 600 o 700 hombres aproximadamente del ejército boliviano hallado en la región de La Paz con la finalidad de acudir en socorro de Puerto Alonso, sin saber que éste estaba ya a punto de caer. Tomaron la ruta de Larecaja y el río Beni logrando llegar a Riberalta y tomar posiciones iniciales de combate en abril de 1903.
La marcha del presidente Pando al Acre produjo la inmediata reacción del gobierno del Brasil que denunció el hecho como una provocación. Inmediatamente dispuso el envió de contingentes militares del ejército hacia la frontera del Matto Grosso y al Acre, situándose estas cerca de las milicias revolucionarias de Placido de Castro.

El gobierno boliviano intentó dar marcha atrás de su relación con el The Bolivian Sindicate, solicitando la anulación del contrato, pero la gestión no tuvo éxito, en gran medida porque el consorcio alegó que había iniciado inversiones. Poco después los administradores extranjeros iniciaban conversaciones con el gobierno del Brasil que terminó comprando sus derechos.

El gobierno brasileño decidió movilizar 4 000 hombres de su ejército, tras comunicar su cancillería el 21 de enero a La Paz, que consideraba al territorio en litigio. Dos meses después, el 2 de abril, la División brasileña ocupó Puerto Alonso. La guerra internacional a gran escala estaba a sólo un paso.

Las tropas de Pando, que habían llegado a Riberalta hacia mediados de marzo de 1903, se dividieron: una parte se quedó en la ciudad y la otra se desplazó a Puerto Rico (Combate de Puerto Rico), donde hicieron trincheras para posteriormente defender con denuedo y heroísmo el ataque de los sececionistas, quienes sufrieron numerosas bajas frente a los guerrilleros de la Columna Porvenir, quienes empezaron a lanzar ataques junto al ejército boliviano de forma sangrienta. Debido a esa columna de voluntarios, los separatistas se retiraron derrotados de Puerto Rico.

En esas circunstancias y a escasos días de entrar en una guerra convencional contra los más de 8 000 hombres del ejército profesional del Brasil, reunido en Puerto Alonso al mando del general Silveira, y contra los numerosos milicianos de Castro, el gobierno boliviano en La Paz decidió entre seguir la campaña militar o finalizar por la vía diplomática. Al final, se decidió la segunda opción, ya que el país estaba desgarrado por una guerra civil. El presidente boliviano Pando y sus agotados 450 combatientes (el resto había sido diezmado por las enfermedades) se hallaban en una situación desventajosa: acabaron reconociendo el modus vivendi en el territorio del Acre que había sido firmado con el Brasil el 21 de marzo de 1903 y, como primera acción, las tropas regresaron a La Paz junto al general Pando. El modus vivendi era de carácter provisional, puesto que el 17 de noviembre de 1903 se firmó el tratado de Petrópolis.

Tratado de Petrópolis

Bolivia después de la Guerra del Acre.

El Tratado de Petrópolis es un tratado de paz firmado entre Bolivia y Brasil en la ciudad brasileña de Petrópolis el 17 de noviembre de 1903, por el cual Bolivia cedió una superficie aproximada de 191 000 km², que corresponden en su mayor parte con el actual estado del Acre, al Brasil, ya en 1877 por el «Tratado de Paz y Amistad» o Tratado de Ayacucho. Bolivia había cedido otros 164 242 km² de la región del Acre que fueron anexados por Brasil a la entonces provincia y actual estado de Amazonas.

Entre los principales motivos de la entrega del territorio están la Fiebre del caucho, sucedida a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y la sublevación de los habitantes de la región, que en su mayor parte eran brasileños.

Por el tratado, Brasil se comprometía a los siguientes términos:

  • Conceder territorios próximos al Acre (de hecho, Bolivia los había entregado a Brasil años antes), que suman 3 000 km² (Brasil se quedaba con más del 90% del Acre y dejaba de reclamar algunos pequeños territorios que Bolivia había considerado propios desde su fundación).
  • Construir un ferrocarril entre las ciudades de Riberalta y Porto Velho, para la exportación del caucho de aquella época (Ferrocarril Madeira-Mamoré).
  • Permitir a Bolivia acceso no soberano a los ríos brasileños para el transporte de mercaderías hasta el Atlántico.
  • Permitir a Bolivia construir aduanas en las ciudades brasileñas de Corumbá, Belém y Manaus, así como en otras ciudades brasileñas fronterizas.
  • Pagar al gobierno boliviano la cifra de dos millones de libras esterlinas, lo que equivaldría al año 2010 a 293 774 770,80 dólares estadounidenses, a cambio de ceder el territorio del Acre.

Brasil ha cumplido con todas las obligaciones del tratado. El ferrocarril fue finalizado en 1912, a pesar de no haber conseguido alcanzar la ciudad de Riberalta debido a las condiciones del terreno, y costó al Brasil 33 millones de dólares estadounidenses y la vida de 3 600 trabajadores brasileños. Llamado Estrada de Ferro Madeira-Mamoré, el ferrocarril funcionó hasta 1972, cuando fue desactivado por no ser más rentable económicamente para ambos países —casi dos años después de terminado el Madeira-Mamoré—. En 1914, Bolivia construyó un ferrocarril en colaboración con Chile, para llevar su producción al Pacífico. Durante el período de 1912 a 1972, se llegó a transportar una cantidad considerable de mercancías, tanto brasileñas como bolivianas, por el ferrocarril Madeira-Mamoré.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Acre

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