El Gral. Goyeneche se encontraba en Potosí al mando de un poderoso ejército compuesto por 4.000 hombres y a la espera del segundo ejército auxiliar del Rio de la Plata cuyo comandante era el Gral. Manuel Belgrano, cuando recibió la noticia de que Cochabamba había sido retomada nuevamente por las fuerzas patriotas por lo que ordeno que de inmediato todas las fuerzas realistas de la región se dirijan hacia Cochabamba.
La guarnición de Santa Cruz de la Sierra que se encontraba a cargo del comandante José Antonio Suarez y del comandante portugués Albuquerque, contaba con 1.200 hombres fuertemente armados, abundante munición y dos cañones de estaño, y en cumplimiento de las órdenes de Goyeneche se preparó para marchar hacia Cochabamba.
Como el ejército realista en su marcha hacia Cochabamba obligadamente debía pasar por los valles cruceños, los patriotas de estos lares creyeron ver una excelente oportunidad de acabar con ellos y por lo tanto decidieron reagruparse en Samaipata. y luego una vez organizados, esperarlos en Pampa Grande para tenderles una emboscada
Así de esta manera, desde el amanecer del día 26-03-1812, los patriotas encabezados por el Cap. J. Félix Borda se enfrentan con las tropas realista en una fiera y sangrienta batalla que duro 16 horas y de la cual salieron victoriosos, dándole muerte a Albuquerque y poniendo en fuga a Suarez que regreso vencido a su base.
Esta victoria patriótica fue de gran importancia estratégica para el desarrollo de la guerra de la independencia. Sin embargo a los pocos días el gobernador de Santa Cruz de la Sierra logra enviar otras tropas frescas de relevo para participar la retoma de Cochabamba.
Al saber de la derrota sufrida por sus fuerzas en Pampa Grande, Goyeneche decide avanzar directamente sobre Cochabamba y la retoma el 05-05-1812, enviando de inmediato al Tte. Agustín Huisi a aplacar a los movimientos insurgentes producidos en los valles cruceños, llegando primeramente a Pucara donde comete las mayores atrocidades posibles para luego en la quebrada del Zorro derrotar a los patriotas, mandando a ahorcar y degollar a los prisioneros.
Durante el resto del mes de mayo y los meses subsiguientes, en Valle Grande las fuerzas realistas se dedicaron a ejecutar los fusilamientos de todos los que aun quedaron como prisioneros de guerra.
Santa Cruz de la Sierra, 28 de marzo de 2017
Ing. German R. Carrasco Ardaya
