DISCURSO
A nombre de los miembros del Directorio y de la comunidad de socios que conforma la SEGH – SCZ, expreso al distinguido ciudadano Licenciado Manuel Belgrano, Presidente del Instituto Nacional Belgraniano con sede en la imponente ciudad de Buenos Aires, la franca y respetuosa bienvenida a la Casa de la Independencia de Santa Cruz.
Nos sentimos honrados y complacidos por la presencia del ilustre visitante por su propia condición personal y por la notable entidad que representa y lidera.
La SEGH – SCZ, como su título señala, uno de sus designios institucionales es la de estudiar y valorar a sus bienhechores, así como los trascendentales hechos que permitieron forjar y hacer la patria.
La ínclita figura del Gral. Manuel Belgrano. Sobresale por su culminante y admirable obra redentora, que patento a través de los tiempos la huella luminosa de sus grandes virtudes patricias que favoreció coronar la liberación de la América hispánica.
Sin embargo no basta exponer o exaltar los caracteres más íntegros y más puro del insigne Gral. Belgrano, así como indicar su genio militar, político administrativo, o también demostrar sus luces, sus virtudes, su experiencia y su talento que lo caracterizase impone resaltar los hechos más sobresalientes de este gran hombre, que antes de la gesta independentista abiertamente el régimen monárquico, llamando “política reptil de los gobernantes de América”. Tuvo activa participación en la invasión inglesa a Buenos Aires; luego plasma su ideario liberal de pensamiento y acción en la 1ª junta de Gobierno americano, el 25 de mayo de 1810, siendo vocal de la misma. Nuevamente en el ámbito militar conduce la expedición del Paraguay; también estuvo al mando del ejército que después conquistaría Montevideo. Su genio militar y político administrativo se plasma de comandante en jefe del ejército expedicionario a las provincias de Alto Perú, siendo sus detalles más fulgentes, el “éxodo de Jujuy” y las grandes victorias de Tucumán y Salta. Ocupadas y liberadas las provincias del norte designa y envía gobernadores a las provincias de Santa Cruz, Cochabamba, Potosi y Chuquisaca; a la primera al eminente Coronel Warnes, que se inmortalizaría por su temple y sus hazañas históricas en las tierras de Santa Cruz hasta hoy y por siempre. Warnes tenía instrucciones de Belgrano de: “ganarse el afecto y la voluntad de todos los habitantes por la afabilidad, la virtud y la justicia”, además esta designación permitió que la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, restituya su categoría y calidad de capital de la provincia del mismo nombre.
En 1816 hasta 1820 nuevamente manda al Ejército del norte, es decir que gobierna la guerra en las llamadas provincias altas, desde luego incluida Santa Cruz donde más se sintió su atinada conducción militar y política. El virtuoso General Belgrano tuvo a su mando a personajes que fueron distinguidos y encambrados líderes y hasta gobernadores, Artigas, Dorrego, Jose María Paz, Perdriel, Araoz de la Madrid, Zelaya, Lugones, Fernandez de la Cruz, Arenales, Warnes, Güemes, Balcacer, Viamonte, entre oros.
En la dura década de 1810 – 1820 el Gral. Belgrano, ocho años comandó fuerzas patriotas, sin ser militar de carrera, organizó y levantó ejércitos cuando eran solo reliquias; cumplió cabalmente misiones diplomáticas y con adecuado criterio propuso una singular forma de gobierno en el congreso de Tucumán de 1816, que proclamó la Independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica.
El día en que la provincia de Buenos Aires tuvo tres gobernadores, dejo de existir en el silencio y la pobreza el egregio Gral. Belgrano, el creador de la bandera argentina y constructor de la nacionalidad, el hombre de la bondad y la obediencia y con ese contenido humano de grandeza moral ha pasado a la historia de los grandes.
La visita del Lic. Manuel Belgrano Lastra descendiente del Gral. Manuel Belgrano, es relevante y destacada porque nos permite rendir homenaje a un eximio prócer defensor de la causa de la libertad y que descansa en la mansión de los justos.
Santa Cruz de la Sierra, 24 de febrero de 2017
